Unas 700 construcciones en plan de Valparaíso presentan daños con riesgo de colapso
Se han dictado 100 decretos de demolición, que no se han concretado por falta de recursos.
Al día siguiente del terremoto del 27 de febrero de 2010, el profesor de la Escuela de Construcción Civil de la Universidad de Valparaíso Uriel Padilla, acompañado de uno de sus hijos, recorrió las calles del plan de Valparaíso y elaboró un diagnóstico preliminar del estado de las fachadas de los edificios más antiguos de la ciudad tras el severo movimiento telúrico. Sumó 103 con distintos grados de daños.
El estudio fue completado en los meses siguientes con la ayuda de otros académicos y entregado a las autoridades de la época. "No sé qué destino tuvo el diagnóstico, pero fue una primera alerta sobre el riesgo que constituían esos edificios dañados, tanto para sus moradores como para la gente que transita por el sector", explica Padilla. Por ello se incluyeron en el estudio estimaciones de gastos para repararlos.
Ante este escenario, Ezio Pasadore, director de Emergencia de la Municipalidad de Valparaíso, explica que "cuando nosotros llegamos al municipio había un listado de 700 inmuebles que presentaban daños estructurales y hemos estado realizando algunas acciones, pero esta es una situación que requiere medidas de largo aliento, que necesitan recursos".
El comandante del Cuerpo de Bomberos Rodrigo Román señala que muchas veces se trata de construcciones abandonadas o en otros casos de inmuebles que fueron hechos para que viva una familia, pero que hoy, por su amplitud, han sido subdivididas y arrendadas a varios grupos familiares, muchas veces con instalaciones eléctricas y de otros servicios defectuosas".
Añade que no hay un catastro detallado de los edificios con daños estructurales y que, por lo tanto, cada vez que ocurre un incendio en uno de estos los voluntarios deben realizar maniobras riesgosas.
En esos casos la recomendación a los bomberos es no ingresar y solo atacar el fuego desde el exterior para que las llamas no se propaguen.
Existen muchas experiencias al respecto. La última ocurrió el 2 de febrero pasado en calle Canciani: cinco bomberos sufrieron lesiones cuando intentaban sofocar las llamas que consumían tres inmuebles en donde vivían una docena de familias y funcionaba un taller mecánico y locales comerciales.
El exalcalde Jorge Castro sostuvo que durante su gestión y las de sus inmediatos antecesores se firmaron unos 100 decretos de demolición, pero no fueron ejecutados. "En muchos casos, los dueños estaban fuera del país, otros habían muerto y estaban en poder de sucesiones o no tenían los recursos para demoler. Tampoco el municipio contó con el financiamiento", sostiene.
El profesor Padilla estima que, a la fecha, en el plan de Valparaíso son 2.500 las construcciones que presentan daños.
En tanto, el presidente de la Comisión de Patrimonio del Consejo Regional de Valparaíso, Manuel Millones, añade que el mal estado de las construcciones no solo se registra en el plan del puerto, sino también en los cerros, debido a la acción de las termitas.
Aclara que no se pueden emplear fondos regionales porque se trata de propiedades privadas. Por ello, Millones plantea que debiera existir un subsidio del Ministerio de Vivienda que permita reparar esas construcciones.
Mientras, el diputado Marcelo Díaz formuló un llamado a las autoridades a realizar un catastro de las construcciones dañadas. "Son un peligro para quienes viven al interior de estos inmuebles como para los transeúntes que circulan por estas vías", indicó.
Estudio partió un día después del terremoto del 27 de febrero de 2010.
Fuente: http://www.economiaynegocios.cl/noticias/noticias.asp?id=550609
