Escuela de Construcción Civil

Facultad de Ingeniería

MENSAJE A LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA: Rector Aldo Valle

Estimada Comunidad Universitaria:

 

Nadie tendrá dudas de que vivimos días inquietantes e inciertos por los ya inminentes efectos de la crisis sanitaria que asola peligrosamente a nuestro país. Les escribo desde esta conmoción personal, institucional y nacional, que es también con toda certeza, la condición que viven cada una y cada uno de Uds. en la Universidad de Valparaíso.


Nuestra institución por su misión y carácter está llamada a enfrentar las dificultades que esta situación nos impone y nos deparará con el más elevado sentido público, es decir, de solidaridad, compromiso cívico y responsabilidad con las obligaciones y fines que nos son propios. Coherentemente hemos hecho un esfuerzo institucional por el cuidado de todas y todos quienes integran la comunidad de personas que constituimos. Ello explica que hayamos sido una de las primeras universidades que adoptó la suspensión de la docencia presencial y las medidas tendientes a reducir nuestro trabajo académico y administrativo solamente a aquellas funciones críticas imprescindibles, debiendo ser el trabajo remoto la regla general en la UV hasta que cambien las condiciones de la salubridad pública. En este mismo sentido, me permito solicitarles que, precisamente, por tener esta oportunidad que muchos otros y otras no tendrán, respetemos y contribuyamos personalmente a la cuarentena y aislamiento social que necesitamos en nuestra región.


Del mismo modo, como institución universitaria estatal no podemos dejar de cumplir con
las obligaciones que la sociedad nos ha confiado, aún en estas adversas circunstancias. Por razones de ética pública tenemos que ser capaces de conciliar el principio y las medidas antes señaladas con el inicio del primer semestre académico de 2020. Ello requerirá de un enorme y generoso esfuerzo para honrar ante nuestros estudiantes, sus familias y el país el compromiso y la confianza que cada año y siempre han depositado en nuestra institución. Consecuentemente, el día 6 de abril daremos institucionalmente inicio a las actividades de docencia por medios remotos, al menos por el tiempo que la salud pública nos exija. Durante estas últimas semanas hemos estado trabajando desde la Vice Rectoría Académica con los decanos y decana, así como con los directores (as) de las unidades académicas y de ambos campus para preparar nuestras capacidades logísticas, académicas y administrativas.


Finalmente, quiero agradecer a todas y todos quienes han hecho posible el funcionamiento de las tareas administrativas y logísticas críticas que han permitido que la Universidad cumpla con sus obligaciones tanto internas como externas. Hago una mención especial a quienes en el área de la salud, ya sea en la condición de investigadores, técnicos, profesionales o estudiantes han estado con denodado y generoso esfuerzo sumándose a la exigente demanda de capacidades y recursos en esta crisis sanitaria. Particularmente relevante ha sido y será la contribución de nuestro Centro de Diagnóstico e Investigación y Enfermedades Infecciosas de la Escuela de Medicina, y esperamos de otros laboratorios, para las tareas de análisis de muestras para la detección de COVID-19. También a quienes han estado trabajando en la conclusión del segundo semestre de 2019 o participando en las capacitaciones para la docencia virtual tanto de pre y postgrado, que debemos asumir ya sea por razón de la emergencia como de los desafíos y oportunidades que representa el uso de las nuevas tecnologías de la información para el futuro de nuestras principales tareas en la formación, la investigación científica, así como en la creación artística y cultural.

Estimadas y estimados integrantes de nuestra universidad, no podemos ceder a la perplejidad que explicablemente puede invadirnos por estos días. Ante ella y la evidente desazón que vive el país necesitamos de la mayor decisión y unidad de propósitos, para dejar una vez más testimonio y evidencia social indubitable de nuestra entrega al servicio público y al bien común, cuya negación tantas veces nos ha correspondido denunciar como Universidad del Estado en las últimas décadas.

 

Atentamente,

Aldo Valle

 

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